Hace días tuve la oportunidad de viajar a Viesca Coahuila, donde
la comunidad se vestía de júbilo al conmemorar los 100 años de vida de una
mujer con gran vocación de servicio entre otras cosas, Doña Adela Vélez como la conocen todos los ‘viesquenses’ y
todas aquellas personas que visitan el poblado; ya que desde el primer día se
quedan encantados de sus costumbres, su gente cálida y entusiasta como lo es Doña Adela, todo un personaje dedicado a ayudar al prójimo
que acudía a ella; en la que fue partera por muchos años en
Viesca: hoy ‘Pueblo Mágico’ de donde es originaria y
reconocida por mucha gente que vio nacer en sus brazos.
Doña
Adela ha desarrollado unos procederes desde su
adolescencia como ayudar al
prójimo, sonreír y ser positiva por mencionar algunos que han sido parte en su
subsistencia, alegría y sabiduría; de la cual debemos asimilar. Sin embargo,
¿Qué es lo que la motiva a vivir muchos años? ¿Qué papel desempeña la calidad
de vida? ¿Por qué realizar el bienestar social? Son algunas de las
interrogantes que en primer lugar debemos de comprender y únicamente después
podremos decir que la salud siempre podrá
estar mejor. Ya que, la Carta de Ottawa para la Promoción
de la Salud en 1968 nos menciona: “Las condiciones y requisitos para
la salud son: la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, la renta, un
ecosistema estable, la justicia social y la equidad. Cualquier mejora de la
salud ha de basarse necesariamente en estos prerrequisitos”. En este contexto
se debe tener la voluntad de estar en existencia con entusiasmo.
Si queremos poseer una vida en plenitud: debemos de tener en
cuenta que la enfermedad demencial es parte crucial para llegar a la libertad
vivencial y replantearnos uno de varios comportamientos como la ‘educabilidad’ que
“es la capacidad que el hombre tiene, en cuanto tal, de adquirir nuevas conductas a lo largo de su
existencia” como lo acota El diccionario de las Ciencias de la
Educación, sin olvidarnos de la actividad destinada a llevar acabo algo
externo o interno en nuestro ser en la que ‘vivir para amar y servir’ sea
un cambio de paradigma como nos
lo cuenta Doña Adela en sus
aprendizajes de supervivencia, por lo que no debemos de pasar por alto las
palabras sabias que tendremos como legado.
La tía Adela, como le digo de cariño al tener la oportunidad de aprender algo de su valiosa sabiduría.
ResponderEliminarLo que a mí me gustó de Doña Adela, fue que ella desarrolló en su adolescencia como ayudar al prójimo, también desarrolló alegría y sabiduría a pesar de que ella todavía estaba creciendo. Y también que esto nos sirva de ejemplo para nosotros para ser mejores personas.
ResponderEliminarGracias por sus comentarios, le envié por correo sus observaciones
EliminarMe habla acerca de que hay que vivir la vida ayudando al prójimo a sonreír a la vida a enseñar una vida diferente a tener paz a vivir cada día como si fuera el último día de nuestra vida a aprender a usar las capacidades que tenemos como leer, hacer ejercicio, comer , y hay que vivir para amar y servir.
ResponderEliminarAgradezco sus lineas de lectura, le envió sus observaciones a su correo.
EliminarMe parece algo muy increíble la gran calidad y el afecto en la cual los viesquenses tratan a los vacacionistas, y la Sra. Doña Adela Vélez es un gran ejemplo de vida por todos sus logros que a hecho y la gran calidad de vida que tiene. Todos deberíamos de aprender a convivir mejor para vivir mejor.
ResponderEliminaratentamente;su alumno Agustin Cabello Rojas
Muy bien por sus comentarios Agustin.
ResponderEliminarEn las comunidades pequeñas existen personas que son ejemplo por su don de gente, por su sencillez y su calidad humana porque hacen de su forma de vida una integridad total con la comunidad y el entorno social que en ella imperan. En estas comunidades la vida social y sus costumbres son simples y sencillas y fáciles de que en ese pequeño mundo social se distingan personas con alta calidad humanística gregaria y son una fuente de empleo incluso de generaciones. En esos lugares la vida es más sencilla, las personas son más humanitarias, integradas para cubrir de daños mayores a esa comunidad social. Y aportan con gusto y alegría sus servicios para ayudar a los demás. Como se lleva una vida sana más integrada les permite una mejor calidad de vida donde con sus servicios prestados se mantienen y conservan una buena salud. Aún desconociendo normas que rigen a la sociedad como son: la salud, la educación, la alimentación, vivienda digna, justicia social etc. aún así lo aplican con gran entusiasmo.
ResponderEliminarAtentamente su alumna Guillermina Pérez
El enfoque que le da al ensayo me parece interesante, como entrelaza la perspectiva social de ese pueblo mágico.
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ResponderEliminarLa longevidad de doña Adela solo se explica por una actitud positiva ante la vida que se traduce en la alegría de vivir y ayudar sin reserva a los demás.
ResponderEliminarCien años de vida de una persona que toda su vida ha vivido en el medio rural, viviendo en condiciones precarias en cuanto a alimentación, educación y servicios asistenciales de salud es
Admirable, pues actualmente la gente no vive tantos años, aún cuando se tenga más acceso a los sistemas de salud y de orientación de cómo vivir mejor.
¿Será acaso una filosofía de la vida que nos lleve a un manejo sano de nuestras emociones que nos ahuyente de las enfermedades, nos ayude a vivir la vida en plenitud y prolongue nuestra vida?
Atte.Elodia Aguillón
Las necesidades básicas para subsistir imperan en cualquier parte del mundo; es un ejemplo de vida doña Adela. La actitud con que se enfrenta la vida es clave hacia la plenitud vivencial.
EliminarLo prometido es deuda, pasaba por tu blog y decidí echar un vistazo. Leí este artículo me hace recordar unas cuantas cosas. Primero que gracias a que nos lavamos las manos (un hecho revolucionario porque antes nos se hacia) la humanidad robó mas tiempo a la muerte, creció la esperanza de vida. Había menos enfermedades, así como también los avances en la ciencia de la salud, otorgaron una extensión mas, gracias a los descubrimientos de nuevas bacterias y al desarrollo de las vacunas. De igual manera la longevidad, tiene que ver también con la cultura y derechos humanos, un tema muy extenso de tratar en un comentario. Creo firmemente que cualquiera puede llegar a mas de 100 años, y coincido contigo en cuanto llevar una vida con una actitud positiva y centrada sobre todo, en el presente. Sin embargo hay un hecho que me ha tocado vivir en mi generación y merece ser mencionado. La prevención, esos programas de detección temprana de cancer, diabetes y demas desordenes de la salud, ha sumado años a nuestra vida. Esto antes no se veía, y creo que es parte de una cultura de un país desarrollado. Ojala que todo el mundo tuviera acceso a estos programas. Un abrazo a doña Adela por mantener viva la esperanza, de todo ser humano. Vivir por siempre.
ResponderEliminarLa interrogante sería; ¿Como podemos evita los desordenes de la salud? Pues son temas que debemos de cuestionar y emplear el conocimiento y los medios tecnológicos de la información y de la comunicación en beneficio de sociedad más vulnerable en su contexto.
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